Este libro presenta reflexiones sobre la gestión del “Urbanismo Social” como motor del cambio de la infraestructura de una ciudad, el cual, a través de Proyectos Integrales de Intervención Urbana (PIIU) de gran envergadura en zonas desfavorecidas de extrema pobreza, violencia, hacinamiento y contaminación transforma a las ciudades emergentes en sostenibles, ecológicas, verdes e inteligentes.

El Urbanismo Social es un proceso integral que articula y armoniza políticas públicas, espacio público, movilidad, suelo y vivienda en estas zonas marginales y hacinadas, en crisis, que son resultado migraciones del campo a la ciudad y donde muy pocas veces o nunca se ha intervenido

El Urbanismo Social transforma las ciudades en urbes centradas en las Personas (en contra del diseño urbano tradicional que centra el diseño urbano en el automóvil), diseñadas para peatones, que dispongan de Espacios Públicos Verdes como lugares de encuentro, de integración y de intercambio de los ciudadanos que promueven la diversidad cultural y generacional de una sociedad.

El Urbanismo Social recupera y rehabilita Espacios Públicos democráticos, culturales, que integran a los ciudadanos, y generan identidad y pertenencia hacia la ciudad.

Los Espacios Públicos gestionados por el Urbanismo Social, a manera de red, cuentan con equipamiento urbano de calidad y están interconectados por veredas y senderos verdes, por ciclo vías, por corredores viales de transporte masivo con buses no contaminantes y rodeados por cinturones y corredores ecológicos, y por bosques interurbanos.

El Urbanismo Social se inicia orientando grandes inversiones en proyectos urbanísticos emblemáticos, obras de infraestructura y arquitectónicas de alta calidad hacia zonas urbanas pobres y populares de la ciudad.

El Urbanismo Social permite transformar las zonas urbanas deprimidas de una ciudad a través de Proyectos Integrales de Intervención Urbana (PIIU), marginales y hacinadas en zonas verdes, ecológicas, resilientes y sostenibles que cuentan con un sistema de transporte público no contaminante mejorado y con fomento de la peatonalización para reducir las emisiones de carbono. La participación de la comunidad en los Proyectos Integrales de Intervención Urbana (PIIU) es clave para su éxito. La comunidad debe participar la revisión y retroalimentación constante de los resultados desde la etapa de planeamiento de cada proyecto.

El Urbanismo Social prioriza la dimensión humana e inicia la intervención de una Zona Urbana determinada con la recuperación, rehabilitación, y/o construcción de un “Espacio Público” y/o “Edificación” Emblemáticos, para posteriormente ejecutar las obras civiles y de saneamiento programadas para la zona intervenida.

El “Espacio Público Emblemático” se entiende como un área de terreno que funciona como: 

1. Un punto de reunión, contacto, encuentro y comunión social entre ciudadanos; como un foro para el intercambio de ideas y opiniones;

2. Un centro de intercambio de bienes y servicios; y finalmente

3. Un punto de reunión para realizar actividades culturales, deportivas y recreativas.

A mejor calidad del espacio público mejor calidad de vida urbana.

El “Espacio Público Emblemático” es el punto de inicio de la renovación y remodelación urbanas, y debe ser un Espacio “Público de Calidad” para resolver las necesidades de los habitantes de la ciudad:

• Usuarios que trabajan dentro del espacio público.

• Visitantes que acuden al espacio público y utilizan el mobiliario urbano de la zona; se sientan a descansar y conversar.

• Personas que acuden al espacio urbano por las actividades que ofrece el centro como deportes y juegos de niños.

• Personas que acuden al espacio público por un evento.