Las ciudades caminables
Debemos pensar en nuestras calles y sus diversos usos, como lugares para reunirnos, que nos conduzcan a los espacios públicos para vivir de forma más saludable, que nos den acceso cercano a la movilidad sostenible urbana y a los servicios públicos como agua, alcantarillado, luz, seguridad ciudadana, educación, transporte urbano, deporte, recreación, cultura, salud; poder conservar nuestros ecosistemas urbanos-Flora y fauna silvestres
En Lima y capitales de Provincias lo que se ve son calles que han sido diseñadas teniendo en cuenta el automóvil.
Y lo que tenemos que hacer es construir calles más seguras, cómodas y arborizadas para caminar y andar en bicicleta ampliando las aceras, construyendo corredores viales exclusivos para el transporte público y reduciendo el ancho de las vías exclusivas para automóviles particulares.
Nuestras calles son medievales con un ancho entre 3 a 6 metros y nuestras pistas con un ancho de 9 a 12 metros priorizan la movilidad en automóvil.
Debemos remodelarlas urgentemente.
1. En la Calle funcionan los servicios públicos como Luz, Agua, Alcantarillado, Transporte y Movilidad Urbana y son adyacentes a las Edificaciones de Educación, Salud, Seguridad Ciudadana, etc.
2. Una calle es un ecosistema: Las calles ocupan hasta un 30% del área total de la ciudad y es tierra en el ámbito público. Las calles son los repositorios de la biomasa urbana como árboles en las calles que son hábitat de la vida silvestre en la ciudad. Los arquitectos paisajistas deben convertir calles en corredores ecológicos beneficiando a la fauna silvestre local.
3. Una calle es un área de derecho de movilidad para el poblador.
4. Los indicadores clave son los de vitalidad urbana y movilidad sostenible. Debemos tener un mayor número de personas caminando, andando en bicicleta, socializando, haciendo deporte, actividades recreativas y de libre esparcimiento, actividades culturales, etc.
En las ciudades peatonalizadas las calles son punto de reunión de intercambio e integración social de gente que hace cosas cotidianas como conversar con sus vecinos, regar jardines, bermas, flores y árboles, hacer compras en comercios y bodegas, etc.
Esta vitalidad de la vida pública urbana debe tener espacio en todas sus formas.
FUENTES:
Kristen Hall (2018). “Ciudades Caminables. 4 cosas importantes a tener en cuenta al diseñar calles para las personas, no solo automóviles”. ArchDaily. San Francisco. USA.
Fabian Dejtiar (2018). “Gehl: la paradoja de planificar la informalidad”. ArchDaily. Buenos Aires. Argentina.
